Hugo Wast, argentino, publica esta joya literaria en 1942. Es una novela histórica muy bien escrita, original, entretenida, con algunas descripciones llenas de poesía y con un gran sentido del humor.

En esa época (a principios del siglo XX) Argentina es uno de los países del mundo con mayor número de judíos. Como en las demás naciones donde ellos asientan, se dedican sobre todo a las finanzas e imponen el oro como patrón de riqueza. El autor describe la situación de los judíos en Argentina y su afán por acumular oro.

A través de los personajes describe el contraste entre judaísmo y cristianismo. Las citas de la Biblia y del Nuevo Testamento resultan muy oportunas y ayudan a comprender cómo en el Nuevo Testamento se cumplen las profecías del Antiguo.