Sánchez Adalid es un escritor que nunca defrauda. Una vez más escribe con gran soltura y profundo conocimiento sobre un tema relacionado con la religión. Es natural que domine este campo alguien que, además de teólogo, es filósofo y canonista. Habla con delicadeza y respeto sobre temas profundos que se plantea todo ser humano en algún momento de su vida. 

La novela se sitúa en el siglo primero después de Jesucristo y el protagonista es Podalirio, un sacristán del Asclepion que vive en Corinto. Además de pedir milagros al dios Asclepio, trabaja como médico y ayuda a los enfermos con los medicamentos que él mismo elabora con productos del campo.

La personalidad de Podalirio está muy bien dibujada. Es un hombre inteligente, culto y honrado, que busca continuamente la verdad. 

No es el mejor libro de Sánchez Adalid y puede resultar algo premioso al final, debido a unas conversaciones demasiado largas, pero merece la pena leerlo porque transmite sabiduría, honradez y deseo ardiente de conocer la verdad.