Un actor de cine jubilado, que ha representado al detective Sherlock Holmes en numerosas películas, se encuentra en el hotel de una pequeña isla de Grecia. Durante su estancia la isla permanece aislada del continente por un fuerte temporal de varios días de duración.

Una clienta del hotel aparece suicidada en un pabellón de la playa, pero el actor de cine expone sus dudas sobre la causa de la muerte y piensa que podría tratarse de un asesinato. En vista de sus conocimientos, tanto la hotelera como el personal de servicio y los huéspedes le piden que dirija la investigación hasta que la policía pueda acudir a la isla. 

Pérez-Reverte hace un despliegue impresionante de todo lo escrito y llevado al cine acerca de Sherlock Holmes, de modo que sus frases van saliendo poco a poco de la boca del actor, quien se identifica con los pensamientos del detective y actúa como si esta fuera su profesión. 

Es una novela muy bien escrita, documentada y entretenida, que despierta el interés desde el principio y lo mantiene hasta el final.